INSPECCIONES TERMOGRÁFICAS

La termografía es una técnica ya habitual en los sectores industriales, de construcción y energético que permite medir con precisión las temperaturas superficiales de un objeto sin mantener contacto físico con él, gracias a la radiación electromagnética en el rango del espectro infrarrojo reflejada por estos.

La termografía puede ayudar a los jefes de mantenimiento a detectar una anormalidad antes de que se produzca el problema real. Es obvio que la versatilidad y movilidad que ofrecen los drones permite acceder a lugar desde los que antes era impensable grabar.

Al montar la cámara termográfica en un drone, se puede revisar grandes cantidades de instalaciones o terreno en un único vuelo, así como acceder a zonas difíciles, de gran altura o casi impracticables sin riesgo humano. Otra ventaja es que podemos disponer al mismo tiempo de imagen normal e imagen infrarroja. De esa manera es posible evaluar los datos, la causa de la pérdida de eficiencia de una determinada instalación, que puede ser debida a suciedad, rotura, oxido u otros factores independientes del funcionamiento técnico, además del ahorro frente a métodos más convencionales.

La temperatura en la superficie nos proporciona gran cantidad de información sobre los elementos estructurales, las instalaciones de fontanería y los sistemas eléctricos, sistemas de calefacción y ventilación de una infraestructura. Los problemas que de otra manera resultarían invisibles a simple vista, se hacen evidentes de repente cuando se observan a través de una lente infrarroja. La filtración de aire, la acumulación de humedad, los bloqueos en tuberías, las características estructurales que se ocultan tras los muros y el sobrecalentamiento de los circuitos eléctricos se pueden detectar y documentar visualmente gracias a los termómetros por infrarrojos y las cámaras termográficas embarcadas en los drones

Igualmente, las revisiones llevadas a cabo con drones se realizan en mucho menor tiempo que realizadas con el método convencional. Por ejemplo, en la revisión de un aerogenerador, una inspección con drones puede ser efectuada en unos minutos. Hecha por un operario puede extenderse entre 3 y 4 horas. Implicando un ahorro considerable de costos referente a mantenimiento.

Inspección de tendido eléctrico y transformadores

Con drones equipados con cámaras térmicas es posible revisar  líneas eléctricas eficientemente y sin riesgos, que además se puede combinar con cámaras RGB HD para ofrecer simultáneamente imágenes de mayor nitidez

Inspección de paneles solares

La termografía con drones permite localizar módulos con mal funcionamiento dentro de un panel solar. La técnica de la termografía aérea es muy eficaz para el estudio y revisión de células foto-eléctricas para localizar módulos ‘muertos’ y comprobar que se encuentran dentro de la temperatura de rango de trabajo. Con la termografía aérea, es posible la toma de datos mientras los paneles están trabajando a pleno rendimiento.

Inspecciones industriales:

Imágenes térmicas precisas en tiempo real permiten chequear el estado de las estructuras de forma sencilla, mediante la detección de puntos calientes. Es posible detectar pérdidas energéticas provocadas por aislamientos defectuosos, mala estanqueidad, fugas de agua o gas, deficiencias en estructuras o tuberías, grietas por cambios de temperatura, etc. La termografía aérea aplicada es una herramienta vital para optimizar la gestión de recursos hídricos.

Seguridad y salvamento

Mediante el uso de drones equipados con cámaras térmicas es posible sobrevolar grandes extensiones de terreno y en poco tiempo poder detectar personas o animales desaparecidos. Así como vigilar campos y lugares de difícil acceso ante la presencia de intrusos.

Agricultura de precisión

La temperatura foliar es un indicador capaz de medir de forma indirecta el nivel de estrés hídrico que sufre una planta. Algunas plagas de insectos hacen que la temperatura aumente decenas de grados. Estos son solo un par de ejemplos que en la actualidad están siendo utilizados.

VENTAJAS

Mayor seguridad

Reducción de costos

Mayor calidad

Mayor información y precisión

Mayor cobertura

Identificación de espectro mas allá del ojo humano

Mayor velocidad de ejecución

Acceso a lugares difíciles

Identificación de fugas gaseosas y líquidas